El Ex Secretario de Derechos Humanos de la Presidencia del Uruguay, el Prof. Nelson Villarreal, ha sido invitado a disertar en el Foro Mundial de DDHH en Buenos Aires.
Entrevista con el filósofo, cientista social, docente universitario y militante por los Derechos Humanos.
Roberto Saban: Que oportuno que en Bs. As. se desarrollará este Foro Mundial de DDHH organizado por la UNESCO ya que estamos en los 40 años de democracia en Argentina. ¿Tu participación es a nivel institucional o individual, que planteos llevarás?
Nelson Villarreal: Efectivamente que este Tercer Foro Mundial de Derechos Humanos se realice a 40 años de recuperación democrática en Argentina, pero también para Uruguay a 50 años del golpe de Estado es oportuno para reflexionar sobre el rol de los Estados en garantizar o violar los derechos humanos.
Asimismo la intrínseca relación que existe entre derechos humanos y democracia, no solo en lo político, sino también en lo social, cultural, ambiental y económico. Planteo esto porque el Foro apunta a una visión integral de los Derechos Humanos que se verá en la multiplicidad de actividades que se realizarán y se puede ver en la web.
Qué el Foro Mundial culmine el 24 de marzo con la Marcha por los Derechos Humanos en el Obelisco de Buenos Aires muestra la importancia de vincular el compromiso y la lucha por los Derechos Humanos con la participación social.
He sido invitado como académico en torno al trabajo de extensión que realizo en torno al proyecto de investigación-acción sobre “Democracias Desafiadas en el siglo XXI” que difundimos también en las Columnas de “Filosofía y Política” en el canal De fogón en fogón. Asimismo se me convoca como activista de derechos humanos y ex secretario de Derechos Humanos de Presidencia de la República.
RS: ¿Desde que dejaste la Secretaría de DHH en febrero de 2020 que cosas han cambiado en tu perspectiva del respeto de los DDHH en Uruguay?
NV: Hay varios niveles respecto a esta pregunta, por un lado la institucionalidad de la Secretaria de Derechos Humanos de Presidencia ha quedado desdibujada y sin personas competentes en la temática en su dirección, más allá de mantener parte del equipo que construimos y la acumulación que se puede consultar en la web.
Pero el rol de rectoría para la política pública desapareció.
En orden a los fundamentos, Uruguay tiene décadas de ratificaciones en Convenciones de los Derechos Humanos, pero en la efectivización se han agudizado lo que llamamos al final de nuestro mandato “las opacidades”.
Se agudizó el tema de violación a los derechos humanos en las cárceles, no se logra responder al tema de salud mental, se volvieron a invisibilizar colectivos que comenzaban a conquistar reconocimiento y garantías.
La situación socio-económica de sectores populares se ha deteriorado o se ha vulnerabilizado más.
La partidización a la que fue expuesta la nueva Dirección de la INDDHH es un retroceso en política de Estado. Respecto a pasado reciente se ha profundizado la búsqueda e investigación a pesar de las contradicciones de la coalición gobernante.
Quizás lo mas preocupante es que haya sectores de la coalición gobernante que identifiquen la conquista de reconocimiento a la diversidad, los derechos de las mujeres, etc como cuestión ideológica y no de dignidad de las personas


