La candidata a vicepresidenta por el Frente Amplio, Carolina Cosse, dijo luego de votar que hay que evitar “caer en provocaciones” y actuar con “la mente fría y el coracoón caliente”. Afirmó que la autocrítica debe ser permanente y no “cada cinco años”.
Además, adelantó que si el Frente Amplio es gobierno se regirá por su programa de gobierno, y que sobre los acuerdos con la oposición “ en el día a día algunas cosas acordaremos y otras no”.
La ingeniera Cosse afirmó que sobre los posibles acuerdos en el próximo gobierno, que “nosotros tenemos un proyecto progresista, que tiene pilares y fue escrito desde diciembre del año pasado y es lo que con toda transparencia le decimos a la ciudadanía que vamos a llevar eso adelante. Y pensando en el bien común, no el de unos pocos ni para beneficiar algunos intereses particulares. Y vamos a invocar la mayor participación posible de toda la ciudadanía. Y en ese marco el sistema político será invitado a participar y después en el día a día algunas cosas acordaremos y otras no. Lo importante es que todos los uruguayos sepamos adonde vamos y que todos los uruguayos nos puedan controlar mejor”.
“El Frente Amplio siempre se está construyendo” afirmó Cosse respecto al trabajo realizado durante los cinco años que fue oposición, y que hay que mantener “la mente fría y el coracón caliente”.
Dijo que esperará el resultado “con Yamandú en el hotel NH”, y que esta mañana intercambiaron “sobre la campaña que tuvimos, fue una buena campaña con la gente, no la hicimos solos, sino muy acompañados”.
Autocrítica sobre la marcha
Consultada sobre la mesura que tuvo en las declaraciones públicas, dijo que “siempre soy muy cuidadosa, porque lo que estamos defendiendo es un proyecto y quiere que las cosas funcionen, entonces nunca, no solo en campaña, hay que caer en provocaciones (ya) que a veces la naturaleza humana nos tiende alguna trampa. Hay que actuar con la mente fría y el corazón caliente”.
En cuanto a la autocrítica de su fuerza política, dijo que “ahora hablo como ingeniera, uno no hace autocrítica cada cinco años, es casi permanente porque uno va logrando objetivos y hace análisis de que hizo mejor o que le erró. Tampoco hay que hacer tanto aspaviento con la autocrítica, hay que caminar y sobre la marcha corregir cosas. Es lo natural cuando un proyecto está vivo”.