El experto en seguridad Víctor Björgan, quien hasta hace poco se desempeñaba como director de Cooperación Internacional en la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado (SIEE) de Uruguay, fue cesado de su cargo tras expresar públicamente su apoyo a la candidatura de Yamandú Orsi para el balotaje presidencial de noviembre de 2024.
Björgan, quien proviene del Partido Nacional, hizo el anuncio en una conferencia de prensa junto a Orsi, candidato del Frente Amplio. "Soy un blanco orgullosamente blanco, pero voy a votar a Yamandú Orsi", afirmó el exfuncionario, lo que desató una rápida reacción dentro de su entorno político. Apenas unas horas después de su declaración, Björgan fue informado verbalmente de su despido por el director de la SIEE, Álvaro Garcé, quien le explicó que la decisión respondía a su “opción política”.
La noticia fue confirmada por el abogado de Björgan, Hugo Barreto, quien sostuvo que el despido no se ajustó a las normativas contractuales, ya que el contrato de su cliente, que había sido firmado hasta febrero de 2025, no contenía ninguna cláusula que prohibiera expresarse políticamente. Además, Barreto señaló que la notificación del cese debió realizarse con una antelación de al menos 14 días, lo que no ocurrió.
El hecho ha generado diversas reacciones políticas. Alejandro Sánchez, jefe de campaña de Orsi y senador del Frente Amplio, ironizó sobre el rápido despido de Björgan, publicando en sus redes sociales: “Víctor anunció que siendo profundamente blanco iba a votar a Yamandú Orsi. Cuando se presentó a trabajar en la Torre Ejecutiva ese mismo día, sus jefes le dijeron: 'Estás echado'”.
El despido de Björgan pone en evidencia las tensiones políticas que atraviesan las estructuras del Estado, especialmente en áreas sensibles como la inteligencia y la seguridad, y abre un debate sobre la libertad de expresión de los funcionarios públicos en un contexto electoral altamente polarizado.