26 de Agosto del 2021
Sala de Redacción
José "Pepe" Mujica y la desigualdad en el mundo
Los países emergentes requieren un Estado vigoroso
José "Pepe" Mujica
Foto: Rody Olivera

En esta intervención José Mujica analiza el rol de los Estados Nación durante el siglo XX y lo que va del XXI en cuánto a la distribución del bienestar social y su impacto en las desigualdades. Con Estados débiles o ausentes, el Capitalismo (a través de las empresas transnacionales) no encuentra obstáculo para imponer sus lógicas de mercado que terminan generando una "aguda desigualdad".

Las enormes desigualdades entre los hombres era un tema fundamental que, con el correr de los años, fue quedando por el camino, explica José Mujica, ligando esta convicción a la  irrupción del concepto conocido como "la teoría del derrame" en la que, la economía mundial, sólo genera desigualdad.

Esa desigualdad, afirma, es vista como un fenómeno natural y se basa en considerar a los seres humanos diferenciados de tal forma en que unos son vistos como merecedores de acceder a privilegios que otros no.

 

"Los que dicen que se fueron las ideologías no entienden un carajo lo que es el mundo contemporáneo".

Esa concepción del mundo le sugiere esa afirmación, sintética y descarnada, de su opinión. “Los que dicen que se fueron las ideologías no entienden un carajo lo que es el mundo contemporáneo. Acá hay visiones contrapuestas, totalmente contrapuestas y cada quien elegirá el camino que le parezca más razonable. Pero estas son concepciones”, afirmó.

Se retrotrae luego en el tiempo para explicar lo que habitualmente se conoce como el “estado de bienestar” que se desarrolló en el continente europeo después de la guerra. Recalca que, según cómo él lo ve, eso se debió a una coyuntura geo política  pautada por la posibilidad de un avance político ("latente" - dice) de la Unión Soviética. De ahí que los países accedieran a una cierta distribución de los ingresos que dio lugar a un periodo de prosperidad y de crecimiento en esa zona del mundo.

Habló luego del impuesto progresivo expresado popularmente como: "que pague más el que tiene más" y recordó que se trata de un concepto que llevó adelante la administración de Estados Unidos y que se arraigó también en Europa hasta promediar la década de los años 80.

De ahí viajó hasta América Latina haciendo énfasis en el proyecto neo-liberal más fuerte que se ensayó en estas latitudes, y que tuvo lugar en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Así fue hilvanando sus reflexiones hasta situarse en su concepto acerca de "el Estado". Aseguró que habitualmente tiende a burocratizarse, a ser pesado, poco comprometido con el progreso y que esa política necesita cambios. Aún así dijo no aceptar "la contradicción insalvable ‘Estado – economía privada", porque los defectos del Estado ("que los tiene" enfatiza) es necesario reconocerlos y trabajar para superarlos.

"En el área emergente del mundo, para apostar a un desarrollo propio, con nuestra propia fuerza, necesitamos Estados vigorosos". No es posible, en cambio, esperar que esas contradicciones se solucionen por la vía del "mercado" pautado por las transnacionales.

Sólo los grandes pensadores, en un momento crucial de sus vidas, se permiten relativizar sus convicciones al mejor estilo "cervantino". En esa maravillosa obra que popularmente mencionamos como "El Quijote", Miguel de Cervantes Saavedra expone lo que los estudiosos llaman la "quijotización" de Sancho y la "Sanchificación" del Quijote donde este último se permite dudar de sus convicciones. Y lo expresa en una icónica reflexión: "al menos a mí, tal me lo parece", dejando abierta la posibilidad de otras visiones, igualmente válidas. En este caso, al finalizar su charla, Mujica comenta: "es una visión como la que pueden tener otros".

 

Video