30 de Agosto del 2024
Nancy Banchero
Acción de Inconstitucionalidad
Jubilados profesionales se presentan ante la Suprema Corte
doctor Oscar López Goldaracena,
Foto Gentileza PIT CNT
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Por el periodista Daniel Roselli - Un recurso de institucionalidad presentó el doctor Oscar López Goldaracena, -y que envió a este medio- por el pago de los jubilados profesionales del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS).

Este impuesto se les cobra a los profesionales jubilados y fue creado en la primera administración del Frente Amplio, cuando era ministro de economía Danilo Astori. En su momento fue creado temporalmente ante la situación económica del país, pero luego se mantuvo en el tiempo.

Ante la grave situación de la Caja Profesional, la organización “Profesionales Independiente en Defensa de la Caja Profesional”, convocó al doctor Oscar López Goldaracena para impulsar una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia, buscando dejar sin efecto este impuesto.

La demanda de López Goldaracena en representación de 67 profesionales, se basa en un relevamiento del derecho internacional de los derechos humanos que “concluye en la inconstitucionalidad de todo impuesto que se descuente de jubilaciones y pensiones”.

La pregunta es: ¿qué argumenta el doctor López Goldaracena para plantear la inconstitucionalidad del impuesto que se le cobra a los jubilados profesionales?

Como respuesta tenemos, con fecha 27 de agosto, la presentación de una “acción de inconstitucionalidad contra el IASS”, ante la Suprema Corte de Justicia. La demanda de López Goldaracena en representación de 67 profesionales, se basa en un relevamiento del derecho internacional de los derechos humanos que “concluye en la inconstitucionalidad de todo impuesto que se descuente de jubilaciones y pensiones”.

Reafirma: “la acción de inconstitucionalidad sostiene que el IASS violaría los siguientes derechos y principios con rango constitucional: el derecho a la seguridad social (arts. 67, 72 y 332 de la Constitución); el derecho a un retiro adecuado (art. 67 de la Constitución); el derecho a que el Estado no disminuya ni reduzca, de forma directa ni indirecta, el monto de la pasividad a cobrar mensualmente por debajo del mínimo del reajuste anual mínimo a efectos de que el ingreso por jubilación conserve el poder de compra (art. 67 de la Constitución); el derecho a la seguridad económica (art. 7 de la Constitución); el derecho a una vida digna durante la vejez (arts. 72 y 332 de la Constitución); los principios de no regresividad y de progresividad en materia de derechos humanos (arts. 72 y 332 de la Constitución); y el principio de igualdad (arts. 8, 72 y 332 de la Constitución). Se demanda al Poder Ejecutivo, al Poder Legislativo, al BPS y a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios”.

El IASS se le cobra a los profesionales pese a que se retiraron, “ya no más juicios para los abogados, ya no más pacientes para los médicos, ya no más muelas para los dentistas, ya no más cálculos para los ingenieros, ya no más números para los contadores, ya no más planos para los arquitectos, ya no más bibliotecas para los investigadores, ya no más probetas para los químicos…, y se puede seguir, profesión por profesión, trabajo por trabajo”.

En su presentación, el doctor apela a la parte humana de los profesionales que defiende: “las arrugas vienen y se quedan. Los dolores del cuerpo y del alma van y vienen, pero acostumbran a quedarse. La vejez llega y no se va. Es un momento de la vida que los jóvenes siempre ven lejano, pero llega.

Es un momento de la vida que se debería vivir con tranquilidad, en paz, por todas las personas. Sin embargo, nada más lejano”. Y recuerda: “los comparecientes, fueron profesionales independientes y aportaron al organismo de la seguridad social al que obligatoriamente debieron afiliarse, se jubilaron cuando les llegó el tiempo”.

“en tiempos actuales se habla de las pasividades en clave de números, pero pocas veces en clave de derechos humanos y, en este sentido, la cuestión se somete a vuestra decisión”

Definieron en su vocación su rol de vida en la sociedad y luego llegó el momento del retiro y de la jubilación. Llegó el momento de comenzar aquella vejez que cuando jóvenes veían tan lejana. En algunos casos, el deseo de leer los libros que se postergaron, ver las películas que hubo que ignorar, disfrutar de los afectos; en otros, sobrevivir a la enfermedad. En todos, adaptarse a la vejez dentro de un espiral ascendente de necesidades”.

Para finalizar su escrito, López Goldaracena expresa que se presenta ante la Suprema Corte de Justicia porque “en tiempos actuales se habla de las pasividades en clave de números, pero pocas veces en clave de derechos humanos y, en este sentido, la cuestión se somete a vuestra decisión”