
El carnaval del Uruguay en su edición 2025 llegó a su fin y las lucecitas de colores se apagaron hasta el año que viene. Sin embargo, en poco tiempo más, las agrupaciones volverán a comenzar el proceso de retocar los componentes y empezar a pensar en las nuevas propuestas. Un año más donde quedan resonando en oídos y corazones, las despedidas y las voces más queridas.
La característica principal de nuestro carnaval ha sido siempre la crítica ácida y sorprendente de las murgas, la sonrisa ante las ocurrencias de los humoristas, el despliegue plástico formidable de los parodistas, la voluptuosidad en las revistas y el mensaje ancestral de las agrupaciones de negros y lubolos.
Sin embargo, en esta ocasión, casi como en complicidad, gran parte de las agrupaciones apostaron a la reflexión. El hombre quebrado, la marginalidad, la lucha incansable, la lucha sin fin fueron temas recurrentes en unos y otros.
Con un Ramón Collazo renovado y muchas comodidades, se recibió al público del teatro de verano con el entusiasmo de siempre y la esperanza de aumentar la concurrencia en cada jornada. Los número así lo demostraron. Aún en las pocas noches donde el clima no era el ideal, el público se volcó masivamente a alentar a sus conjuntos preferidos.
Queríamos saber de primera mano, más detalles y conclusiones sobre este carnaval. Por esa razón Portal APU.uy se puso en contacto con Alfredo Jaureguiberry, Presidente de DAECPU. Los invitamos a escuchar lo que nos dijo.