El politólogo y especialista en partidos políticos Diego Luján analizó para Portal APU.uy la victoria de Yamandú Orsi en las presidenciales uruguayas, el desempeño del candidato oficialista y el rol que pasarán a jugar los partidos coalicionistas una vez que pasen a ocupar la oposición el año próximo.
Portal APU.uy: Luján, gracias por dialogar con nosotros, antes de consultarte sobre los porqué del triunfo de (Yamandú) Orsi, nos gustaría saber cuáles han sido, a tu criterio los elementos que determinaron la derrota de Álvaro Delgado en el balotaje…
Diego Luján:. En primer lugar creo que hay que hay que decir que la elección se mantuvo sumamente competitiva hasta último momento, de hecho las todas las consultoras que emitieron sus proyecciones de voto daban cuenta de una elección efectivamente competitiva.
La distancia entre primero y segundo entre ambas fórmulas no terminó siendo demasiado, grande quizás un poco más de lo esperado. Pero entonces, hay que colocar la derrota del oficialismo en un contexto de una elección que fue muy competitiva.
Dicho esto, el largo ciclo de oficialismo que pierden elecciones en América Latina terminó de alguna manera también dando cuenta de un gobierno aquí en Uruguay que ha gozado todos estos años y sigue gozando en cierta forma, de un de una aprobación presidencial relativamente alta, en el entorno del 50%.
Aun así con esos indicadores de aprobación de la gestión el oficialismo no pudo retener el Gobierno, por eso me parece que es importante colocar esta elección en Uruguay dentro de una de una tendencia muy marcada de los oficialismos en la región a los cuales les cuesta mucho ser reelectos.
La derrota de Álvaro Delgado parece que tiene varios factores detrás, el primero de ellos quizás es el propio candidato; la candidatura de Álvaro Delgado de alguna manera decantó por el apoyo explícito del presidente (Luis) Lacalle Pou.
Vamos a recordar que Álvaro Delgado fue el secretario de Presidencia y tuvo un rol muy importante en la gestión de gobierno especialmente los primeros eh 4 años de gestión, luego obviamente dejó su cargo para competir eh como candidato presidencial eh Pero bueno eh eh su candidatura no mostró la fortaleza que de pronto hubiesen querido los dirigentes y los líderes des de la coalición.
Es un candidato que tiene fortalezas en términos de su capacidad de diálogo, su historial acuerdista y negociador; probablemente tenga una buena perspectiva en cuanto a su gestión, a la gestión propiamente dicha; pero tiene algunas dificultades y ha mostrado algunas dificultades para ser un candidato más carismáticos y para llegar a sectores de la población de pronto no muy interesados en la política.
Entonces yo diría el primer factor probablemente sea que hubo un posicionamiento desde el Partido Nacional en creer que la popularidad, o por lo menos los altos índices de aprobación de Lacalle Pou podrían trasladarse a su candidato.
Creo que en los cálculos, al menos de quienes alentaron y apoyaron la candidatura de Delgado estaba esta idea de que siendo la mano derecha del presidente los niveles altos de aprobación presidencial podrían trasladarse con cierta facilidad, sin embargo los hechos demuestran que esos cálculos estaban algo equivocados.
Pero también tiene que ver con la conformación de la oferta de la Coalición. La Coalición de gobierno actual nació en noviembre de 2019 y se instaló como una novedad de cinco partidos que luego, de alguna manera algunos fueron desapareciendo del mapa político como el Partido de la Gente.
Entonces, la aprobación de la gestión del presidente cuando hay detrás una coalición tan heterogénea y fragmentada no es tan automática y de hecho, parte de los resultados del último domingo 24 de noviembre en la segunda vuelta muestran que la capacidad de la coalición para retener todos los votos de la primera vuelta no fue la suficiente como para descontar la diferencia que había sacado del orden de los 17 puntos que había sacado la candidatura de (Yamandú) Orsi respecto de la de Delgado en la primera vuelta de octubre.
Portal APU.uy:. ¿Cómo aprecias el comportamiento del interior para con el triunfo del Frente Amplio?
Diego Luján:. Haciendo un poquito de contexto, el Frente Amplio cuando nace como partido allá por 1971, nace como un partido de base metropolitana; sobre todo en la capital. Luego claro se va agrandando electoralmente y ese proceso implica también un proceso de nacionalización.
El Frente Amplio empieza a ganar apoyos electorales en el interior, en un primer momento en la zona metropolitana de Canelones y luego, en los centros urbanos más importantes del interior hasta que en el año 2009 por ejemplo el Frente Amplio tiene como un máximo en términos de nacionalización, luego en la elección de 2019, cuando gana Lacalle Pou el Frente Amplio retrocede fuerte en el interior.
Lo que vimos, tanto en octubre como en particular en noviembre, en la segunda vuelta es que el Frente Amplio fue capaz de procesar, luego de una autocrítica muy importante que se hizo de la elección del 19 y en base a un plan estratégico deliberadamente elaborado para recuperarse en el interior con giras territoriales muy extensas y muy importantes por todo el interior estos años del último gobierno muestran que el Frente Amplio se recuperó efectivamente en el interior y de hecho, si uno hace las cuentas, sumando los cinco partidos de la coalición en la primera vuelta y lo compara con la fórmula Delgado en la segunda vuelta, lo que va a observar es que la fórmula de Delgado/Ripoll perdió votos entre octubre y noviembre en todos los departamentos del país, en particular, no tanto en el área metropolitana de Montevideo / Canelones, donde incluso puede haber ganado algún voto o haber resultado casi en un empate; pero si pierde apoyo electoral en todos los departamentos del interior que se supone es el principal bastión del Partido Nacional y en donde el Frente Amplio teóricamente tenía más dificultades.
Entonces, este proceso muestra hasta qué punto el Frente Amplio fue capaz de revertir aquella tendencia en la elección del 19 y hacer pie en muchos departamentos del interior que hasta ahora le habían sido bastante esquivos.
Esa es una de las incógnitas más interesantes que se irán revelando en los próximos en los próximos días, probablemente en las próximas semanas hasta la Asunción el primero de marzo del año próximo. (Yamandú) Orsi es un dirigente del Frente Amplio que ha tenido toda su carrera política en el departamento de Canelones, el segundo departamento más poblado del país- Fue intendente de ese departamento en dos oportunidades y en dos oportunidades anteriores había sido Secretario General de la Intendencia; es decir, el segundo en la línea de mando del gobierno departamental.
No tiene experiencia legislativa y se ha mostrado a lo largo de su trayectoria política como un individuo muy cercano a la gente, con un talante negociador capaz de conseguir apoyos que trascienden a su propio partido.
El apoyo de ediles, que son los legisladores departamentales del Partido Colorado, del Partido Nacional para distintos proyectos que requerían una mayoría mayor a la que él tenía en la Junta Departamental; de modo que creo que durante la campaña Orsi aprovechó y explotó esa imagen de cercanía con la gente.
De hecho, se le ha criticado durante la campaña de cierta reticencia a aparecer en los grandes medios nacionales y el Frente Amplio y el propio candidato han optado por una estrategia mucho más personalizada, de contacto directo con la gente y de recorridas por el territorio nacional, lo cual en cierta forma está relacionado con lo que hablábamos hace un rato sobre esa capacidad del Frente Amplio de recuperar terreno en los departamentos por la propia escala y por el propio contexto político y por la propia cultura política del Uruguay. Las campañas mano a mano personales suelen todavía ser posibles a diferencia de lo que ocurre en países con otra geografía y otra dimensión.
Portal APU.uy:. ¿Qué peso tuvo la voluntad de alternancia en el votante?
Diego Luján:. La alternancia es un resultado si se quiere agregado de muchas voluntades individuales; es decir, lo que ocurre es que cada vez más vemos una tendencia en la cual la alternancia termina como imponiéndose en muchos casos.
Esto es bastante obvio porque algunos gobiernos tienen un desempeño bastante pobre y entonces la gente los cambia y elige a las oposiciones. Esto es una cosa que es una tendencia bastante marcada en los últimos años. Casi todos los oficialismos pierden elecciones en América Latina y en otras regiones del mundo.
Sin embargo, aquí lo que es lo que resulta a lo mejor algo paradójico, es que este gobierno no es un gobierno que tenga particularmente una mala evaluación; quizás tampoco tiene una evaluación excelente, pero está como a mitad de camino. Porque todas las encuestas muestran que la evaluación de este gobierno es una evaluación que es buena, para aproximadamente la mitad de los uruguayos.
Entonces, la pregunta es qué es lo que predominó si, esta idea de que el gobierno está haciendo una tarea razonablemente buena al menos para la mitad de la población y bueno, la fórmula del gobierno obtuvo algo así como el 46 por de los votos, quiere decir que corrimientos marginales, muy pequeños generan alternancias sin necesidad de que eso implique un juicio de valor mayoritariamente negativo sobre la gestión de gobierno.
Me parece que, en un esquema como el uruguayo, en donde la política está como dividida en dos bloques bastante simétricos y con pesos electorales muy parecidos, la fórmula de Orsi termina imponiéndose por aproximadamente 90,000 votos en un padrón de 2700000 votantes; entonces creo que ahí, como no hay terceras opciones estos dos grandes bloques que son bastante simétricos cualquier movimiento en los márgenes termina teniendo consecuencias importantes desde el punto de vista político.
Portal APU.uy:. Cuando el Frente Amplio pierde con Lacalle Pou, con el actual presidente se sumerge en una fuerte autocrítica, tanto dentro de las estructuras partidarias con el diálogo con los votantes dentro y fuera del área metropolitana. ¿Qué debería hacer el Frente Amplio para, una vez regresado al gobierno no repetir los errores del pasado y cuáles son las acciones que debería evitar?
Diego Luján:. Lo más importante en ese sentido tiene que ver con cómo se va a procesar la relación entre el partido político Frente Amplio y el gobierno. Esto es un dilema que enfrentan casi todos los gobiernos que tienen un partido orgánico e institucionalizado detrás. Si se quiere, va a haber algunas tensiones que son naturales.
El otro día escuchaba (Fernando) Pereira, al presidente del FA decir que él no quería salir de la estructura del Frente Amplio hacia el gobierno porque necesitaba la fuerza política tener en la presidencia, un dirigente o un conjunto de dirigentes que se enfoquen particularmente en sostener a la fuerza política y que no se confunda ésta con el gobierno.
Esto es un problema que ya enfrentó el Frente Amplio antes y no siempre lo resolvió de la mejor manera. Me parece que en este próximo periodo, como tú decías hay un efecto aprendizaje. Me parece que todo el mundo es consciente en el Frente Amplio de que no se puede vaciar el partido para alimentar de cuadros políticos al gobierno, porque eso generaría eventualmente algunos problemas. También me parece que en ese sentido es importante tener en cuenta cuál va a ser y qué tipo de liderazgo va a ofrecer Yamandú Ori desde la presidencia.
Me parece que, del mismo modo que cuando Lacalle Pou asumió el primero de marzo de 2020 todavía su liderazgo era algo que había que crear, porque él no era el líder absoluto del Partido Nacional; allí estaba Jorge Larrañaga en su momento, que disputaba, de alguna manera, ese liderazgo. Estaba (Juan) Sartori, que todavía era una novedad, con proyección y con potencial político y Lacalle Pou logró, desde el cargo en la presidencia y desde la Torre Ejecutiva, logró solidificar su liderazgo indiscutible a esta altura dentro del Partido Nacional y dentro de la Coalición.
Me parece que Orsi está en una situación más o menos parecida, podría él aprovechar la presidencia para definitivamente instalar su liderazgo nacional dentro del Frente Amplio y pasar a ser un líder que trascienda su sector o podría optar por una modalidad de liderazgo más colectiva; basándose más en las cabezas de listas, de los grupos políticos que componen el Frente Amplio.
Me parece que, en un caso o en otro caben esperar cosas muy distintas y entonces, todavía es un poco temprano para decirlo pero, en las primeras semanas, los primeros meses de ejercicio del gobierno por parte de Orsi ya irá develando un poco esa incógnita.
Portal APU.uy:. ¿Cómo estás observando los primeros movimientos de Yamandu Orsi en esta transición?
Diego Luján:. Creo que está dentro de lo que uno podría esperar. Un presidente electo muy muy activo, con muchas reuniones de carácter político, algunas más de carácter protocolar o de presentación.
Creo que son importantes también algunas novedades que han ido apareciendo en relación con la conformación del gabinete. Ya sabíamos que Gabriel Odone iba a estar a cargo de economía pero, en estos días se supo sobre todo la conformación del equipo más próximo del Presidente que tiene que ver con la secretaría de Presidencia; que va a estar a cargo de Alejandro “Pacha” Sánchez, que es quien encabezó la lista ni más ni menos que del
MPP dentro del Frente Amplio y que es un senador reelecto en este caso y uno de los principales líderes del MPP, sin contar a (José) Mujica obviamente y a Lucía Topolansky.
La idea de que Jorge Díaz esté en la pro secretaría de Presidencia también me parece que contribuyen a ir teniendo una idea de cómo va a operar el centro presidencial. Faltan desde luego, muchos nombramientos; algunos muy importantes, pero me parece que Orsi empieza a rodearse de dirigentes importantes, como en el caso de Sánchez y de otros colaboradores que, sin ser dirigentes de su sector, son de su confianza política y entonces, una vez que el gabinete quede despejado vamos a tener una mejor idea de qué tipo de liderazgo sigue Orsi.
Porque en realidad, su principal apoyo es el MPP, que tiene una bancada legislativa muy importante y por lo tanto, uno espera que tenga también un peso en el gabinete muy importante. Pero, el excesivo recostarse en el MPP también puede generar algunos conflictos internos dentro del Frente Amplio; con lo cual, supongo que eso va a formar parte de los cálculos que el Presidente electo tenga a la hora de seguir nombrando colaboradores.
Portal APU.uy: ¿Qué papel entiendes que jugará la ex intendenta y ex candidata presidencial en la interna, Carolina Cosse?
Diego Luján:. Este es un muy interesante punto porque en algún sentido Carolina Cosse va a tener desde luego un rol institucional que le asigna la Constitución, va a ser vicepresidente de la República y por tanto, va a presidir el senado y la Asamblea General; pero, por sus primeras declaraciones y por la forma en la que ella ha tomado esta transición, en la reunión que tuvo por ejemplo con la actual vicepresidenta Beatriz Argimón, observo que quiere darle a su gestión institucional una forma y una modalidad no siempre habitual.
Ella manifestó que no se imagina ser una vicepresidenta que esté todo el tiempo en el Palacio Legislativo, sino que se imagina como una vicepresidenta que recorra mucho el país que esté muy presente en el territorio, que tenga reuniones y contacto con la gente, con la ciudadanía, con las organizaciones sociales y parece que eso, de alguna manera adelanta una posible carrera hacia una candidatura en el 2029.
Tiene algunas complicaciones en el camino. La historia muestra que la vicepresidencia no es un trampolín muy exitoso hacia la Presidencia; pero, precisamente creo que por esa razón Carolina Cosse está buscando darle a la vicepresidencia una modalidad distinta, con más visibilidad, con más contacto, salir así del corsé institucional en donde muchas veces se encuentra la vicepresidencia, como una forma precisamente de ganar terreno y ganar posibilidad de tener una candidatura en el 2029.
Portal APU.uy:. ¿Tú crees que Cosse ha aprendido de las lecciones que le deja Argimón en la vicepresidencia, que de ser una política en ascenso y presidenciable, ha caído luego de estos años en el ranking político tanto de su partido como de la opinión pública en general?
Diego Luján:. Sí definitivamente, creo que sí y de hecho Carolina Cosse es una dirigente que siempre ha tenido cierto nivel de audacia para instalar su candidatura, ella tiene una ambición muy legítima, muy natural de ser presidenta.
Entonces, me parece que tanto su rol como intendenta de Montevideo, que de por sí le dio y le da una visibilidad muy importante en un país tan centralista como el Uruguay, me parece que va a tratar de replicar eso mismo que también hizo de alguna manera cuando presidió Antel, desde la vicepresidencia.
Me imagino a una Carolina Cosse en la vicepresidencia precisamente tratando de ganar visibilidad, de no cometer los mismos errores, o no tener la misma modalidad que otros vicepresidentes o vicepresidentas que no terminaron logrando consolidarse o instalándose como candidatos presidenciales potables. Creo que allí empieza a despuntar una modalidad de ejercicio de la vicepresidencia un poco diferente en relación a lo que tradicionalmente ha ocurrido.
Portal APU.uy:. Ahora bien, ¿Cómo debemos esperar que sea el reacomodo de los partidos coalicionistas una vez que dejen el gobierno y pasen a la oposición?
Diego Luján:. Bueno, probablemente sea el principal dilema que va a enfrentar la actual coalición de gobierno cuando esté en la oposición. Me parece que se vienen 5 años de mucha discusión. Es muy importante qué rol va a asumir (Luis) Lacalle Pou; no es lo mismo conformar un lema único con una figura que aglutine y que permita generar expectativa electoral, que hacerlo sin esa figura y por lo tanto, desde una posición de mayor incertidumbre respecto al futuro.
Entonces yo diría dos cosas; primero, he escuchado algunas declaraciones que sobreestiman la capacidad de los partidos que conformarían esa coalición republicana para mandatar o para disciplinar a los votantes. Parece que ahí hay que andar con un poco más de cuidado. Las vinculaciones entre partidos y votantes, si bien históricamente han sido muy fuertes, en Uruguay están sufriendo, al igual que en otras partes del mundo quizás un poco menos aquí pero aun así están sufriendo los partidos, ya no gozan del monopolio de la representación en un sentido sustantivo.
Sí desde el punto de vista jurídico obviamente y entonces por ejemplo, lo que vimos en esta última elección del 24 de noviembre, de votantes de partidos que forman parte de la coalición que no siguieron el mandato de sus dirigentes y que en lugar de votar la fórmula Delgado / Ripoll votó la fórmula Orsi / Cosse es un llamado de atención para quienes están decididamente abocados a la conformación de la coalición republicana.
En segundo lugar, hay que ver cuál es el rol aglutinador o no que asume Lacalle Pou, no me imagino a Lacalle Pou en el corto plazo asumiendo un rol muy protagónico, pero si se va a conformar esta Coalición Republicanas con miras a la elección presidencial del 2029, me da la impresión de que no va a tener mucha más alternativa que asumir un rol central a partir del año 2026 / 2027.
Porque así es donde realmente esto se va a estar discutiendo y eventualmente aprobando y por lo tanto el rol que tenga el presidente que fue el que creó originalmente la Coalición Republicana y el que la hizo funcionar hasta el final de este periodo, va a resultar decisivo.
Portal APU.uy:. Diego, en el ámbito político interno, ¿Cómo crees que se recompondrán los sectores, liderazgos y partidos que hicieron una campaña frontal contra el Frente Amplio y que ahora asume un rol preponderante en la vida política e institucional del país?
Diego Luján:. Definitivamente allí hubo durante la campaña, no de todos los sectores, pero de algunos sectores muy importantes del Partido Nacional y el Partido Colorado expresiones que complican eventualmente entendimientos y acuerdos con el gobierno electo, otras no y me parece que cabe esperar que, de hecho con la reunión entre Orsi y el sector liderado por Pedro Bordaberry muestra que hay espacio, al menos yo diría en los primeros meses, quizás el primer año de gestión de Orsi cabe esperar algunos apoyos puntuales para algunas iniciativas particulares que coincidan programáticamente con la de algunos sectores de los partidos tradicionales.
Sin embargo, esto va a estar pautado por la capacidad del gobierno para lograr estos acuerdos. Es decir, para que programáticamente puedan alinearse en algunas programáticas básicas, en cuanto a seguridad, educación; por ejemplo.
No me imagino un gobierno de tipo unidad nacional, como el que se planteó en algún momento por parte de Álvaro Delgado, pero sí de pronto, algunos apoyos puntuales creo que eso es parte de lo que se está negociando.
El Frente Amplio está negociando, por un lado con Cabildo Abierto, esto ha quedado explícito por declaraciones del propio (Guido) Marini Ríos y algunos dirigentes y legisladores del Partido Cabildo Abierto y me parece que también hay algunas líneas que se están tirando por ejemplo con el sector de Pedro Bordaberry y cabe esperar también lo mismo pase con algunos sectores del Partido Nacional.
Mientras los sectores que fueron más agresivos con una campaña más anti frentista parece que van a tener en un primer momento quizás un rol algo menos relevante, seguramente asuman ese mismo rol luego, cuando la competencia por la competencia electoral vuelva a tomar preponderancia.
Portal APU.uy: Ni para Yamandu Orsi, ni para Carolina Cosse el ámbito internacional les es ajeno. Se han movido con mucha naturalidad en sus responsabilidades departamentales, tanto dentro de la Intendencia de Canelones, como de la Intendencia de Montevideo con viajes al exterior, con vínculos con liderazgos internacionales muy fuertes, agencias de cooperación que inclusive han saludado en la misma noche del domingo la victoria de Yamandu Orsi, como por ejemplo el BID, como por ejemplo la CAF; entre otras. Lo que te consulto es, en una región tan convulsionada como la que estamos viviendo en América Latina, ¿Cuáles crees tú que deben ser los posicionamientos más firmes, más fuertes del gobierno de Yamandu Orsi a través de su cancillería o su canciller?
Diego Luján:. Primero debo hacer la aclaración que no soy especialista en política exterior, de todos modos me parece que aquí el país, Uruguay tiene una tradición de una política exterior lo más próxima que uno podría imaginarse a una política de Estado.
No me imagino grandes virajes en ese sentido. Creo que la reunión del presidente electo con Lula (Da Silva) muestra de alguna manera cuál va a ser el énfasis, o cuál va a ser la prioridad. En todo caso, en el vecindario respecto de lo que podría ser esta histórica disputa o alternativas entre recostarse más sobre Argentina o más sobre Brasil, es bastante claro como viene siéndolo desde hace un tiempo, la idea de Uruguay de atar mucho más a Brasil que Argentina por razones que son bastante conocidas.
En este caso esto todavía se vuelve un poco más intenso por la distancia que hay entre la distancia ideológica que hay entre el gobierno argentino y el gobierno electo aquí en Uruguay. No obstante eso, me da la impresión, por las primeras declaraciones de Yamandú Orsi que el enfoque de política exterior va a ser más bien pragmático y entonces vamos a ver probablemente muy alineado con la dirección de la economía a cargo del futuro ministro Gabriel Odone.
Una visión mucho más relacionada con promover los intereses del país, las alianzas comerciales, alianzas estratégicas, antes que privilegiar de pronto como se pudo haber hecho en algún momento, cuestiones más de corte ideológico.
Portal APU.uy:. ¿Qué crees tú que le aportará un gobierno de Yamandu Orsi a la salud democrática y la consolidación institucional del país?
Diego Luján:. Es importante, como efecto demostración Uruguay viene siendo por múltiples razones desde hace un tiempo un espejo tanto para los partidos de izquierda, que ven en el Frente Amplio una herramienta democrática, institucionalizada y estable que puede alcanzar el éxito electoral y de hecho el formato del Frente Amplio se ha exportado a muchos países que han incluso tomado esa etiqueta; el nombre de “Frente Amplio”.
También la Coalición de gobierno actual muestra, para los partidos de derecha y centroderecha, que es posible una derecha democrática que es posible una derecha que sea capaz de avanzar en un plan que de pronto no es todo lo volcado a la derecha que algunos partidos en la región quisieran, pero que sí claramente le ha dado una tónica liberal, basada en el mercado y no tanto en el estado.
De modo que me parece que la vuelta al poder del Frente Amplio es también un efecto demostración en ese sentido que trasciende a lo político partidario a lo ideológico y que da muestra de la capacidad de una democracia para lograr alternancias.
Donde no se cuestionen desde el punto de vista de su legitimidad electoral y que tampoco implican grandes cambios sociales o grandes inestabilidades sociopolíticas como ocurre de pronto en otros países de la región. Así que me parece que es otra vez poner al Uruguay como un ejemplo de democracia en la región, lo cual ha sido así en los últimos tiempos.