11 de Abril del 2022
Sala de Redacción
Que la fiesta no se empañe
Es necesario que la política de drogas esté centrada en las personas
Lic. Victoria González
Foto: Victoria González

¿Porqué tener una línea de trabajo de gestión de riesgos y daños en los eventos festivos y espacios públicos? Porque, desde que se organiza una fiesta, son muchas las dimensiones qué hay que tener presente desde el punto de vista de la gestión de riesgos y la reducción de daños.

VICTORIA GONZÁLEZ (*)

A partir del protocolo con el que la Secretaria Nacional de drogas trabajo durante 8 años en conjunto con las Intendencias de todo el país, muchas veces a través de los Centros Coordinadores de emergencias, gobiernos departamentales en su conjunto, SINAE, UNASEV, INAU, MSP, Ministerio de Turismo, del Interior, ASSE, prestadores privados de salud, cruz roja y un sinfín más de instituciones que se incorporaban según la planificación en conjunto del evento, se fue desarrollando una línea integral de trabajo.

 

Marco Histórico

En el marco de las acciones de promoción de salud, prevención y gestión de riesgos y daños, desde el año 2011 la Secretaría Nacional de Drogas desarrolló programas como: “Consumo Cuidado”, “La sed sacátela con agua”, “Cuidándote vos, disfrutamos todos”, “Cuidate y Disfrutá”, “Eventos Cuidados” con el objetivo de realizar modificaciones en las condiciones estructurales de las propuestas que se desarrollan en distintos espacios de ocio y recreación asociados a la nocturnidad: como las fiestas, boliches y espacios públicos. Así como también, se propuso incidir sobre los patrones y rituales de consumo de las personas; trabajando, entre otras cosas, el aumento de la percepción del riesgo del consumo, la desnaturalización de los consumos y la transferencia de herramientas y formas de cuidado personal y colectivas que “funcionan” en el momento de estar transitando por una situación desagradable provocada por el consumo.

“Eventos Cuidados” tenía por objetivo, construir una respuesta integral de gestión de riesgos para pensar los espacios recreativos y de placer nocturnos.

Los pilares de esta línea de trabajo integral fueron: control y fiscalización, seguridad, aspectos socio-sanitarios, de prevención y gestión de riesgos y de comunicación, teniendo en cuenta dos componentes básicos de la gestión de riesgos y daños: la dispensación y el consumo responsable.

El objetivo siempre fue generar modificaciones en las condiciones estructurales, dinámicas y pautas de consumo y hábitos de dispensación que hacen que estos espacios festivos se constituyan en ambientes cuidados y responsables, desde el punto de vista del organizador del evento, las instituciones públicas y privadas y lo/as usuario/as. 

Particularmente, en nuestro país, en los últimos 10 años,  se han multiplicado las propuestas de fiestas asociadas a distintos tipos de géneros musicales, especialmente las fiestas en las que “la música electrónica” es la excusa del encuentro.

Los eventos pueden ser en fiestas (fiestas electrónicas, fiestas populares como el carnaval (desfiles y escenarios populares y comerciales), boliches, fiestas o encuentros espontáneos en espacios públicos (plazas, rambla, parques, etc).

Consumo de drogas en contextos de fiesta: Las fiestas populares, espacios de ocio nocturno, fiestas electrónicas, recitales, festivales son contextos en los que el uso de drogas está muy presente y, por lo general, no se problematiza, a excepción de situaciones puntuales derivadas de altos grados de intoxicación o de accidentes relacionados. Estos entornos son una gran oportunidad para tener contacto con personas que no acuden a los servicios de atención específica en drogas, sea porque no los necesita, o no cumplen con sus intereses y expectativas.

Las intervenciones en este campo van sobre todo a ampliar y mejorar la información de sustancias y sus efectos, tanto los deseados como los posibles adversos, junto con recomendaciones dirigidas a paliarlos.

El contacto con estas poblaciones requiere no sólo de implementar estrategias de reducción de daños, sino también de articularlas, para que ofrezcan atención integral y respuestas a múltiples formas de vulnerabilidad que padecen las personas con problemas asociados al consumo de drogas.

Los espacios de intervención son fiestas masivas, boliches: +18 y Plus 15, espacios públicos, corredor turístico.

 Hay distintas modalidades de trabajo : desde utilizar todos los canales de comunicación (pantallas gigantes de los eventos con los spots de comunicación de la campaña de gestión de riesgos “Eventos Cuidados”, presentador, conferencias de prensa previas al evento y redes sociales), pasando por armar un Stand de Información y participación en conjunto con medidas de cuidado concretas, hacer recorridas con facilitadores de prevención dialogando y orientando sobre los servicios socio-sanitarios, salidas de emergencias, baños, etc., habilitar puestos de hidratación gratuitos, hasta una “carpa de achique” o “carpa socio sanitaria”.

Es necesario que la política de drogas esté centrada en las personas, después de dos años no es posible visibilizar cuales son las estrategias concretas de gestión de riesgos y reducción de daños de la actual administración.

 

(*) Lic. Victoria GonzálezDocente y socióloga - Actualmente coordinadora del área de deportes del complejo SA.CU.DE. - Docente de las escuelas N°168 y 336 - Durante 10 años se desempeñó en la Secretaría Nacional de Drogas - Integra la Vertiente Artiguista - Frente Amplio