Así titulaba el Frankfurter Allgemeine Zeitung -un prestigioso diario alemán- en 2007 el centenario del nacimiento de Paula Modersohn-Becker
Nace el 8 de febrero de 1876 en Dresde. Fue la tercera de 7 hijos. El padre, Carl Waldemar (1841-1901) era inspector de trenes en el tramo entre Berlín y Bremen. La madre, Mathilde Becker (1852-1926) venía de una familia aristocrática. Residen en Bremen donde fueron muy activos en la vida cultural y artística de la ciudad.
En 1892, con 16 años la mandan a Londres con el objetivo de ¨hacerla una mujer sociable y capaz de encontrar un marido acorde al origen aristocrático¨. La tía inglesa -con quien vivía- era muy rígida, se pelean y se vuelve a Bremen a los 6 meses, pero trae de Inglaterra la pasión por el dibujo, entusiasmo que no cejó nunca.
Toma clases tanto en Berlín como en Bremen así como en sus reiterados viajes a Paris a partir de los 24 años, ciudad que la fascinó.
Se vuelve muy activa dentro de la colonia artística de Worpswede donde el eje pasa por pintar al aire libre. Allí conoce al que será años después su marido Otto Modersohn 11 años mayor y en ese momento casado con otra artista.
Las academias públicas de arte tenían restringida la admisión de mujeres tanto a alumnas como a docentes. Es así que Paula ingresa en la (Verein der Berliner Künstlerinnen) ¨Asociación de Mujeres Artistas de Berlín¨, una escuela privada, solo femenina, mucho más cara que las públicas, pero de gran nivel curricular.
Cuando Paula ingresa el alumnado era de 420 jóvenes. Además de cursos en todas las técnicas artísticas había conferencias sobre emancipación femenina lo que va conformando en Paula un carácter independiente y autónomo.
Las clases de desnudo con modelos hombres no permitían la vista de los genitales, por lo que ellos usaban shorts, cosa que no ocurría cuando se trataba de los genitales de las modelos femeninas.
Las mujeres tampoco eran admitidas en concursos, foros o exposiciones de arte y las que pintaban eran consideradas ¨unas diletantes¨.
Se casa con Otto Modersohn el 25 de Mayo de 1901 y pasan a vivir juntos con la pequeña Elizabeth, hijastra que oficia muchas veces de modelo de Paula. La pareja tuvo altibajos ya que Paula amaba Paris y viajaba sola con mucha frecuencia. Además la dedicación absoluta e independiente a su vocación artística no condecía con el modelo matrimonial del momento.
La dependencia económica y la presión social impidieron el divorcio que ella deseaba.
Paula se pasaba horas pintando autorretratos con flores en la mano (casi 60), niños y niñas (casi 400), bebés mamando, mujeres embarazadas, naturalezas muertas (unas 70), rostros de mujer, ancianas, paisajes, árboles.
Todo con una gran carga matérica y dando fuerte protagonismo a las formas, propio de este modernismo temprano.
Ella también habla del vibrar y dar idea de movimiento en sus colores, como lo hará unos años después Barradas en Barcelona.
Casi todos los días visitaba museos donde dibujaba a los consagrados. Gran lectora, en especial de Ibsen.
A Paris llega en 1900 y queda apasionada con la Feria Universal, así como del descubrimiento de los impresionistas franceses y de la visita a los talleres de Rodin, asi como de tantos otros escultores.
Ama y emula el estilo Cézanne cuando éste era todavía un desconocido.
Alquila un pequeño departamento donde invita modelos que se ofrecen en alquiler por Bulevard Montparnasse, en general hijas e hijos de inmigrantes pobres, así como madres con sus bebés en el llamado ¨Mercado de Modelos¨ de la calle Rue de la Grande Chaumiére.
Rainer María Rilke (1875-1926) el gran poeta y novelista austrohungaro fue su gran amigo.
En octubre de 1907 le envía a Paula un catálogo de Cézanne. En una carta a una amiga, Paula le cuenta el entusiasmo que tiene con ese catálogo y de qué manera la está inspirando.
Pocos días después, el 2 de noviembre nace su hija Matilde (Thille) luego de un parto muy difícil.
El 20 frente a su caballete cae fulminada por una embolia pulmonar.
En 1978, la hija, Tille Modersohn (1907–1998) crea la fundación que lleva su nombre y en Bremen hay un museo que también lleva su nombre y aloja gran parte de su obra desde 1928.
Fascinante historia de esta corta vida que pintó a los pobres del campo, viniendo del lujo aristocrático.
Eligió el gran formato de sus óleos para las mujeres campesinas. El drama de una joven talentosa que desafió los tabúes académicos, la institución matrimonial, precursora tanto en lo temático como en lo formal, que supo moverse alternadamente entre el frenesí de un Paris apasionante a una colonia artística apacible del pueblo de Worpswede
Los nazis descolgaron de 40 museos nacionales y provinciales toda la obra de Paula Modersohn-Becker por catalogarlo ¨arte degenerado¨.
Desacreditada, discriminada, criticada, despreciada. Una artista serial que trabajó en soledad siendo precursora de los movimientos expresionistas. Unos 700 óleos sobre tela, otros 1500 trabajos en papel, solo llegó a vender 5 en vida.
Todo un símbolo de la lucha de la mujer por sobrevivir en este mundo machista.


