¿Qué pasa con las operaciones gratuitas de cataratas del convenio con Cuba conocida como ¨Operación Milagro¨? ¿Qué ha sucedido con Ley de Cuidados? ¿Qué fué de las tablets del Plan Ibirapitá? Estas preguntas fueron planteadas al Secretario General de Onajpu, Daniel Baldassari.
RS: ¿Que otras reivindicaciones plantea ONAJPU?.
DB: La Operación Milagro estuvo totalmente paralizada desde que asumió este gobierno de la coalición en el 2019.
Ahora se está retomando. Durante la pandemia solo atendían urgencias. La Operación
Milagro es un convenio oftalmológico que estableció el Gobierno de Cuba con el Uruguay en que se pudieron operar más de 110.000 personas de cataratas en forma gratuita.
Toda esa gente no conocía la cara de sus hijos ni de sus seres queridos. Esta conquista es lo que nosotros llamamos ¨Las joyas de la abuela¨ porque mejoró la calidad de vida de muchos mayores. Eso estuvo parado.
Ahora se retoma como pesquisas. En cada Asociación de Jubilados del país va un médico, hace la pesquisa y determina quienes son los que están en condiciones de ser operados y luego viajan a Montevideo al Hospital de Ojos.
Cada Asociación entonces coordina con los médicos y con Montevideo se le financia el viaje y la estadía. Esto lo estamos retomando con los que son afiliados a las mutualistas privadas.
Los que son de ASSE siguen siendo atendidos por Salud Pública. Esto lo valoramos como algo muy importante.
RS: ¿Que otro tema los preocupa?
DB: El Plan Ibirapita fue un plan muy exitoso que permitió de los que tenían una jubilación baja y no tenían como comprarse una tablet, el estado se las dió y permitió que no quedaran a la vera del camino en el manejo de las nuevas tecnologías
Algo que fue tan importante en pandemia, para los que tienen familia en exterior y más aun los que viven solos, que es un número cada vez más importante.
Las expectativas de vida venían en aumento antes de la pandemia y eso tiene sus consecuencias en vidas más largas, donde es frecuente la disminución en la capacidad de auto valerse y el sufrimiento que eso implica.
Hay un número cada vez más importante de personas mayores que viven solos y solas y eso necesita de políticas del estado en los cuidados. Las sociedades modernas donde las familias con más cortas y hay menos tiempo para el cuidado de los niños o cuando los padres trabajan afuera, así como la fuerte incorporación de las mujeres al mercado de trabajo hacen que el estado deba atender el tema de los cuidados.
Si bien tenemos una Ley de Cuidados no se le ha proporcionado los recursos necesarios y solo pueden acceder a cuidados los que pueden pagarlos. Hay personas que tienen dificultad para resolver su vida diaria, ya sea porque fueron de nacimiento inválidas o aquellos que si fueron auto válidas y en un momento dejan de serlo.
RS: Volviendo al punto anterior. ¿Se están repartiendo nuevas tablets del Plan IBIRAPITÁ, se están reparando las viejas, se repusieron las viejas con nuevos modelos?
DB: Eso estuvo todo parado estos dos años. El Plan se dividió, ahora ya no depende del Plan CEIBAL sino que se gestiona desde el BPS. Los recursos están pendientes de definición y ya no son los mismos que antes. Ahí tenemos otro reclamo.
Estamos pidiendo el derecho a la conectividad y que los mayores puedan acceder a una cantidad de gigas que les permitan instrumentar sus tablets asi como poder comprarse nuevas.
Todo eso están en discusión, hay un recorte en el presupuesto y además se redujo a la mitad el ingreso que tienes que tener para acceder al servicio.
RS: ¿Qué quiere decir eso? ¿Tienes que tener una jubilación aún más baja que antes para acceder a una Tablet del Plan IBIRAPITA?
DB: Exactamente, antes eran hasta 40.000 pesos lo que debías tener de prestación para acceder, hoy solo los que cobran hasta 20.000 pesos pueden.
Pero también está muy limitado porque además les cobran la conexión a internet y no les dan los suficientes gigas para conectarse y no la pueden usar.
Una persona con ese ingreso no puede pagar las dos cosas, aunque se pudiera comprar una Tablet -que ahora hay planes de financiación- no tiene dinero para eso.
RS: Antes, cuando se rompía la tablet había un servicio del Correo muy eficiente que te la llevaba. ¿Sigue eso?
DB: No, eso cesó. Antes con 500 pesos te la mandaban a arreglar, pero empezaron a volver sin arreglar. Hay 240.000 tablets que no funcionan.
Son las que se distribuyeron en su momento, pero como se fueron superando las tecnologías y aparecieron nuevas versiones para las personas mayores que no se repusieron, todo eso está sin funcionar.


