03 de Octubre del 2021
Sala de Redacción
Un nuevo escándalo financiero abre la caja
Pandora Papers es el nombre de la nueva estafa que supera a los Panamá Papers
Pandora Papers
Foto: Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Reservados todos los derechos.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) es una sala de redacción sin fines de lucro y una red de periodistas con sede en Washington, DC. Este grupo reveló archivos que ponen al descubierto los manejos financieros de más de 130 multimillonarios de 45 países.

 

Esta  investigación está basada “en la filtración más amplia de archivos de paraísos fiscales en la historia, la investigación revela los acuerdos secretos y los activos ocultos de más de 330 políticos y funcionarios públicos de alto nivel en más de 90 países y territorios, incluidos 35 líderes nacionales”, afirma la ICIJ.

En esos archivos se revelan los nombres de políticos que surgieron luego de obtener casi 12 millones de registros financieros en paraísos fiscales de todo el mundo. Pero también hay banqueros traficantes de armas, criminales internacionales, estrellas del pop y figuras del deporte.

Este Consorcio de periodistas compartió los archivos con 150 socios de medios, “lanzando la colaboración más amplia en la historia del periodismo” que durante dos años “organizó y dirigió una investigación que creció hasta abarcar a más de 600 periodistas en 117 países y territorios”.

“Los documentos abarcan cinco décadas, y la mayoría se crearon entre 1996 y 2020. Incluyen información sobre más de 29.000 beneficiarios reales, los propietarios finales de los activos en el extranjero. Eso es más del doble de la cantidad de propietarios encontrados hace cinco años en la investigación de los Papeles de Panamá, que se basó en una filtración de un solo bufete de abogados”.

Emerge de estos documentos el camino más o menos oculto del dinero ilícito, que encuentra mojones de soborno, lavado de dinero, evasión de impuestos, financiamiento del terrorismo y la trata de personas entre otros abusos de los derechos humanos.

“Los Pandora Papers ofrecen nuevas perspectivas sobre los escándalos de corrupción internacionales, incluida la operación de soborno de gran alcance del gigante contratista brasileño Odebrecht SA, el escándalo del fútbol internacional conocido como FIFAGate y el presunto saqueo de bienes públicos venezolanos”.

Aun cuando pueda parecer una desconexión, las naciones pobres “se ven desproporcionadamente perjudicadas por el almacenamiento de riquezas en paraísos fiscales” porque les impide contar con reservas para destinar a la educación, la salud, la alimentación y las obras civiles imprescindibles para la ciudadanía.

Entre los nombres que aparecen en estos documentos figuran, por ejemplo, el Rey Abdullah II de Jordania, los primeros ministros de Costa de Marfil y la República Checa, los presidentes de Ecuador, Kenia y Gabón y ex presidentes de El Salvador, Panamá, Paraguay y Honduras.

“Llamamos al proyecto Pandora Papers porque esta colaboración se basa en el legado de los Papeles de Panamá y Paradise, y el antiguo mito de la Caja de Pandora todavía evoca un torrente de problemas y aflicciones” afirma la ICIJ en su publicación.

"El informe muestra cómo Estados Unidos, en particular, se ha convertido en un destino cada vez más atractivo para la riqueza oculta, aunque Estados Unidos y sus aliados occidentales condenan a los países más pequeños por permitir el flujo de dinero y activos vinculados a la corrupción y el crimen”.

En efecto, entre los Pandora Papers hay documentos donde se detalla "el movimiento de cientos de millones de dólares desde paraísos marítimos en el Caribe y Europa hacia Dakota del Sur, un estado estadounidense escasamente poblado que se ha convertido en un importante destino de dinero extranjero”.

“El informe revela cómo el bufete de abogados más grande de EE. UU., Baker McKenzie, ayudó a crear el moderno sistema offshore, y cómo otro bufete de abogados, Alcogal en Panamá, ha desempeñado un papel enorme en su mantenimiento”.

También deja en evidencia lal utilización de las llamadas empresas offshore, a fin de ocultar la procedencia del arte y las antigüedades. “El equipo de informes descubrió que decenas de reliquias antiguas permanecen en exhibición en museos prominentes a pesar de haber estado vinculadas a un célebre coleccionista que luego se sospechaba de contrabando a gran escala” se afirma.

Pero hay más. “Una línea de investigación notablemente desalentadora involucra a inversionistas secretos en uno de los propietarios corporativos más grandes de los Estados Unidos. Estos inversionistas se están beneficiando de los desalojos llevados a cabo en medio de una pandemia global. E incluye fideicomisos que tienen millones dedicados a la Legión de Cristo, una orden religiosa católica romana que cayó en desgracia por un escándalo internacional de abuso sexual”.

Si nos remitimos a los Panamá Papers, la comparación arroja que en la primera entrega de los mismos quedó al descubierto el entramado de negocios realizado por un estudio, Mossack Fonseca. En cambio, en esta ocasión, se obtuvieron documentos de al menos catorce entidades dedicadas a la apertura de sociedades en paraísos fiscales, según dio a conocer la cadena española La Sexta.

En tanto las revelaciones de dos medios chilenos: Ciper y LaBot, permiten conocer la compraventa de la minera Dominga, a través de una empresa offshore de las Islas Vírgenes Británicas, en colaboración con un empresario, Carlos Alberto Délano, amigo del presidente chileno Sebastián Piñera.

Otros nombres conocidos en Uruguay y que están involucrados en estos manejos financieros, son el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes; el presidente de Ecuador Guillermo Lasso, pero también figuran el mediático Julio Iglesias y el técnico de fútbol Pep Guardiola.

Finalmente se afirma, en el final del documento, que estas revelaciones llegan “en un momento crítico de un debate global sobre la equidad del sistema tributario internacional, el papel de los profesionales occidentales en la economía sumergida y el fracaso de los gobiernos para detener el flujo de dinero sucio hacia compañías y fideicomisos ocultos”.