El 30 de octubre el sindicato UAW llegó a un histórico principio de acuerdo con General Motors (GM), una de las tres grandes empresas del sector automovilístico con la que mantiene una huelga histórica, que allana el camino para un acuerdo global que incluye ganancias económicas récord para los trabajadores automotrices.
El presidente del sindicato International Union, United Automobile, Aerospace and Agricultural Implement Workers of America (UAW), Shawn Fain, explicaba en los siguientes términos el acuerdo alcanzado:
“Hemos logrado acuerdos sin precedentes con Ford, Stellantis y ahora, General Motors. Hemos unido a nuestros miembros como nunca antes. Hemos demostrado a las empresas, a la sociedad estadounidense y al mundo entero que la clase trabajadora no ha dejado de luchar. De hecho, acabamos de empezar”.
Al igual que los acuerdos con Ford y Stellantis, el acuerdo con GM ha logrado aumentos salariales récord valoradas en más de cuatro veces lo logrado en el convenio sindical del año 2019.
En el marco de esta huelga, se han logrado más aumentos del salario base en GM que lo recibido en los últimos 22 años.
El acuerdo otorga un 25 % de aumentos del salario base hasta abril de 2028 y aumentará acumulativamente el salario máximo en un 33 % compuesto por la cobertura del aumento del costo de vida (COLA) estimado a más de $42 por hora. El salario inicial aumentará en un 70% combinado con el COLA estimado, a más de $30 por hora.
El acuerdo también incorpora beneficios para dos grupos clave: Ultium Cells y GM Subsystems LLC, que habían quedado fuera de los acuerdos anteriores, pero ahora se han incluido.
El mismo restablece importantes beneficios perdidos durante crisis pasadas, incluida una progresión salarial de tres años, además de eliminar divisiones en los niveles salariales lo cual era una demanda sindical histórica. Mejora la jubilación de los jubilados actuales y también a los trabajadores con pensiones. Al igual que en el caso de las otras dos empresas (Ford y Stellanis), el acuerdo con GM incluye derechos colectivos como el derecho de huelga por el cierre de plantas.
Por su parte, el convenio tentativo con Ford proporciona beneficios económicos históricos a las personas trabajadoras, a través de una combinación de aumentos salariales generales anuales, el restablecimiento del subsidio por aumento del costo de vida (COLA), y un bono de ratificación de suma global inicial de US$5,000.
Los aumentos anuales del salario base se han acordado por primera vez en más de 20 años, al tiempo que, el restablecimiento del COLA brindará mayor seguridad y protección del poder adquisitivo salarial cuando la inflación aumente por encima del Índice de precios al Consumidor (IPC)
Los tres acuerdos son tentativos porque si bien han sido acordado por la dirigencia sindical, deben ser ratificados por las bases de las organizaciones, proceso que está actualmente en marcha.
El éxito logrado por el sindicato UAW se puede atribuir en gran medida a la estrategia de huelga impulsada por el presidente del sindicato, Shawn Fain, en la que las diferentes seccionales del sindicato, en lugar de parar todas a la vez, se fueron sumando a la huelga semana a semana como forma de ejercer presión ante la falta de avance en las negociaciones.
Fain es parte de una nueva camda de dirigentes sindicales que asumieron con la decisión de revertir las pérdidas sufridas en períodos anterioers cuando el sindicato hizo concesiones para mantener a flote a las empresas automotrices.
Así lo ha afirmado el presidente Fain:
“Entramos en esta ronda de negociaciones con el objetivo de abordar décadas de concesiones y ahora sabemos que nuestra stand up strike pasará a la historia. Durante meses hemos insistido que beneficios empresariales récord deben significar condiciones contractuales récord. Estos convenios no sólo cambian vidas ahora, sino que, además, sienta las bases para aún mayores logros en el futuro.”
Al igual que lo acontecido recientemente con otros conflictos recientes que ha tomado estado público en USA, es evidente que la organización y lucha sindical cambia la ecuación en las relaciones laborales y permite logros impensables sin ese factor.
Precisamente, el 31 de octubre, las Naciones Unidas informan que el Relator Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos pidió a los directores ejecutivos de Amazon, DoorDash y Walmart que aborden las acusaciones de que los salarios en las empresas con sede en Estados Unidos están atrapando a los trabajadores en la pobreza y obligándoles a depender de las prestaciones del Gobierno estadounidense para sobrevivir.
"Las empresas multimillonarias deberían marcar la pauta en cuanto a condiciones laborales y salarios, no violar los derechos humanos de sus trabajadores al no pagarles un salario decente", ha dicho el experto Olivier De Schutter.
Afirma que la capacidad de los trabajadores de Amazon y Walmart para negociar salarios más altos se ve gravemente obstaculizada por las agresivas actividades antisindicales de sus empleadores, que gastan millones de dólares para contrarrestar los esfuerzos de los trabajadores por sindicarse.
En cartas separadas al director ejecutivo de Amazon, Andy Jasey, al director ejecutivo de DoorDash, Tony Xu, y al director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, el experto solicitó una respuesta a los informes sobre salarios inadecuados y la clasificación errónea de los trabajadores como "contratistas independientes", privándolos de los beneficios laborales tradicionales, como las garantías de salario mínimo.
